Algunos errores no son repetibles, ¡así que no los cometas!

22 de junio de 2024 (EIRNS) — La Coalición Internacional por la Paz (CIP) en su reunión nº 55 del viernes 21 de junio, escuchó y adoptó una resolución que se propone como respuesta a la iniciativa de paz que ofreció el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, el 14 de junio, con relación al conflicto de Ucrania. La resolución la presentó Joachim Bonatz, vicepresidente de la Junta de Fideicomisarios de Asociaciones de Alemania Oriental (Ostdeutsches Kuratorium von Verbänden, OKV) y se titula «Declaración del Presídium de la Junta de Fideicomisarios de Asociaciones de Alemania Oriental sobre la Iniciativa de Paz del Presidente Putin». Dice, en parte: 

«Damos la bienvenida a la renovada iniciativa de paz del Presidente de la Federación Rusa Vladimir Putin, presentada actualmente en su discurso en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia el 14 de junio de 2024. Sus propuestas de paz se basan en el voto de la población de las cuatro nuevas regiones, así como en los múltiples votos del pueblo de Crimea. También se basan en los hechos en el campo de batalla… Esta iniciativa de paz se basa en la continuidad del deseo de paz de Rusia, que se documentó abiertamente ante el mundo en la conclusión y el intento de aplicación de Minsk-2, así como en la voluntad de negociar y el tratado que, por tanto, estuvo a punto de concluirse en la primavera de 2022. Las respuestas de las distintas partes revelan al mundo quién es el agresor, quién está en constante escalada, quién es indiferente a innumerables vidas humanas y también qué intenciones se esconden detrás. 

«En vista del sufrimiento causado por la guerra y la agresión y del peligro de que este conflicto se convierta en una Tercera Guerra Mundial, el amplio apoyo a esta iniciativa es una expresión de la voluntad de sobrevivir de todas las personas racionales… Nuestra contribución consiste en apoyar la iniciativa de paz del Presidente de Rusia de manera que obtenga un amplio eco y contribuya a que prevalezca la razón en interés de la humanidad. Hacemos un llamado a todas las personas a las que podamos llegar para que lo apoyen». 

El mismo grupo había realizado ya el 27 de marzo de 2023 una conferencia en Berlín titulada «Diálogo en lugar de armas: Acción no partidista contra la guerra«, en la que intervino Helga Zepp-LaRouche, fundadora del Instituto Schiller y de la Coalición Internacional por la Paz. La CIP, tras un amplio debate entre más de 250 invitados virtuales, y una relectura de toda la propuesta de Bonatz, la apoyó plenamente. La deliberación que tuvo lugar en esa reunión, y la decisión de actuar que le siguió, han marcado una nueva pauta. La CIP, en la que participaron representantes de más de 40 naciones y que se ha reunido de manera constante durante 55 semanas, representa lo que debería ocurrir en las Naciones Unidas, en las legislaturas estatales de Estados Unidos y de otros lugares, para descubrir, ordenar y volver a producir la disciplina mental del autogobierno, tal y como se le exigió al Congreso Continental original de los recién formados Estados Unidos. Hay que llevar a casa la realidad de nuestra situación actual, y la alternativa, los Diez Principios para una Nueva Arquitectura Internacional de Seguridad y Desarrollo, que propone Helga Zepp-LaRouche, se deben adoptar ya. 

Para la nación de Rusia (y también para la nación de China), las reflexiones sobre la guerra total, la guerra como amenaza existencial, suceden en un contexto que debe ser comprendido y apreciado. El 22 de junio de 1941 fue una fecha que, como diría Franklin Delano Roosevelt cinco meses después, el 7 de diciembre de 1941, vivirá en la infamia mundial. Hoy hace 83 años que Adolf Hitler lanzó la Operación Barbarroja, la invasión de la Unión Soviética. Literalmente, decenas de millones de rusos (27 millones en total) y millones de alemanes morirían durante los tres años y diez meses siguientes. En las mentes de los que reflexionan, como en las ceremonias del «Regimiento Inmortal«, que se celebran en Rusia y otras partes del mundo, la actual debacle de Ucrania huele a algo más profundo que un error geopolítico, que ya ha costado más de medio millón de vidas, del mismo modo que la despoblación sistemática de Gaza debería recordar, en la brutalidad de su ejecución, algo de una naturaleza más profunda y siniestramente maligna. Las vacuas cavilaciones de la actual cosecha transatlántica de genios políticos y «halcones gallináceos» de los últimos tiempos no se parecen en nada a lo que está ocurriendo en realidad y, por tanto, no garantizan que no nos estemos deslizando hacia una oscuridad, centímetro a centímetro, poco a poco, de la que no hay retorno. 

El anuncio, tal como lo describe la Agencia Coreana de Noticias, del recién firmado «Tratado de Asociación Estratégica Integral entre la RPDC (República Popular Democrática de Corea) y la Federación Rusa» el 19 de junio, el único tratado de este tipo que Rusia tiene con cualquier nación del mundo, fue el siguiente: “En caso de que se cree una amenaza directa de invasión armada contra cualquiera de las dos partes, las dos partes utilizarán inmediatamente el canal de negociaciones bilaterales con el fin de ajustar sus posiciones a petición de cualquiera de las partes y analizar medidas prácticas viables para garantizar la asistencia mutua para eliminar la amenaza existente». 

«En caso de que una de las dos partes sea puesta en estado de guerra por una invasión armada de un Estado individual o de varios Estados, la otra parte proporcionará asistencia militar y de otro tipo con todos los medios que posea sin demora, de conformidad con el artículo 51 de la Carta de la ONU y las leyes de la RPDC y de la Federación Rusa». 

El asesor de comunicaciones de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, trató de sostener, con cara seria, que «este acuerdo es también un signo de la desesperación de Rusia». 

El ex analista de la CIA Ray McGovern, miembro fundador de Veteranos Profesionales de la Inteligencia por la Cordura (VIPS, por sus siglas en inglés) y de la Coalición Internacional por la Paz, tenía algo muy diferente que decir al respecto en la reunión del viernes 21. «¡Vaya! Esto fue una sorpresa para todos. Ahora hay un tratado de defensa mutua entre Rusia y Corea del Norte. ¿Cuántos tratados de defensa mutua tiene Rusia? Uno, entre Rusia y Corea del Norte. Obligación mutua de acudir en ayuda de la otra parte, si la otra parte es atacada.  Eso es grande… 

«Sabemos, y Jake Sullivan, el Consejero de Seguridad Nacional del Presidente, sabe que Putin dio a los norcoreanos un ICBM [misil balístico intercontinental] muy sofisticado hace un par de años. No es el más sofisticado de Rusia, pero es el siguiente. Puede llegar a cada centímetro de Estados Unidos; tiene señuelos, tiene un montón de señuelos. Puede ser guiado a su lugar, y lo más importante, es móvil. Para ser móvil, tienes que ser combustible sólido, es combustible sólido. ¿Ha sido probado? Sí, ha sido probado dos veces. Ahora, ¿qué significa eso? Eso significa que toda esta jalada del pelo que exhiben el New York TimesFinancial Times, y todo el mundo (‘Oh, Rusia daría armamento sofisticado a Corea del Norte en un sentido estratégico?’). Bueno, sean los primeros en saberlo, amigos, ya lo han hecho. Entonces, ¿qué está tratando de hacer Putin? ¿Está tratando de robar la marcha estratégicamente? ¡Está tratando de disuadir, por el amor de Dios!». 

«Quienes se niegan a aprender las lecciones de la historia están condenados a repetirlas», se dice, pero ¿es la Tercera Guerra Mundial termonuclear repetible? Quizás, pero hay lecciones de la historia que, no aprendidas una vez, nunca se repiten, porque nadie sobrevive, ni para cometer el mismo error, ni para contar al futuro cuál fue la fatalidad que había ocurrido. Ray McGovern había observado que «lo que tenemos que hacer es darnos cuenta de que el problema lo tenemos nosotros. Hemos identificado al enemigo: el enemigo somos nosotros. El acuerdo está ahí. La disuasión está ahí. La única gran mosca en la pomada son las elecciones presidenciales aquí, otras elecciones en otros lugares, en Europa y en otros lugares. Nosotros, el pueblo, tenemos que levantarnos, sacar la verdad a la luz y asegurarnos de que nuestros políticos no nos llevan al borde de la inexistencia». 

Tras la extensa deliberación, un debate de más de una hora y la aprobación de la medida OKV, Helga Zepp-LaRouche propuso: «Creo que lo que hagan en las próximas semanas y meses es posiblemente decisivo para resolver si la humanidad existe o no, porque aunque hay periodos en la historia en los que el individuo puede hacer muy poco, creo que ahora mismo estamos en uno de esos puntos de inflexión, donde el factor subjetivo está jugando un papel muy importante. Así que, cuanta más movilización y valor moral se pueda movilizar, en eso es en lo que realmente hay que concentrarse”.

Para mayor información escriba a Instituto Schiller Perú: luchova2003@yahoo.es

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